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Green House Seeds nos trae un híbrido fantástico con su Sweet Valley Kush. Esta señorita es un cruce de una Afghan Kush y una Hindu Kush de la región montañosa Kush, en la frontera entre Afganistán y Pakistán. Se trata de una planta robusta que crece con un tamaño compacto, por lo que es ideal para cultivar en prácticamente cualquier sitio. Debido a su modesto tamaño, también es muy apta para el cultivo de guerrilla, y se puede ocultar fácilmente entre cultivos asociados.
La Sweet Valley Kush es una estupenda productora de resina que suele tardar de 8 a 9 semanas en madurar sus jugosos cogollos. Se recomienda dejar que florezca 9 semanas completas para poder disfrutar de todo su sabor y potencia. Al aire libre y en condiciones óptimas, esta señorita recompensa con unas impresionantes cosechas de hasta 1kg por planta. Cuando se cultiva en el interior, preferiblemente con el método SOG, prospera de maravilla y produce unos 750g/m².
Al fumar la Sweet Valley Kush, podrás disfrutar de un sabor fabuloso que combina unas deliciosas notas dulces a bayas con matices terrosos Kush al exhalar. Induce un colocón muy potente y relajante que se mantiene durante mucho tiempo. Su efecto calmante hace de la Sweet Valley Kush una excelente opción para consumidores con fines terapéuticos, ya que combate el dolor agudo y crónico, el insomnio y la pérdida de apetito.
La Sweet Valley Kush de Green House Seeds es un híbrido fabuloso que merece la pena cultivar, y no solo cuando el espacio es limitado. Su sabor excelente y efecto calmante no te decepcionarán.