Las nuevas rutas biosintéticas del CBD y THC, enmarcan un nuevo panorama para el estudio de la producción de cannabinoides endógenos en las plantas. La sintasa THCA, es una proteína de peso molecular elevado con actividad enzimática que interviene directamente en la biosíntesis del Ácido Tetrahidrocannabinólico (THCA) y por tanto del THC. Cuando la actividad de esta enzima se encuentra impedida, los niveles de THC decrecen y favorece el de otros cannabinoides y productos de segundo orden.
CannaBioGen I+D, ha desarrollado DELTA NUEVE, un producto revolucionario compuesto de tres sustancias que concurren de forma natural en los organismos vivos, procedentes de la industria farmacéutica y carentes de fitotoxicidad. La sinergia de DELTA NUEVE actúa como bioestimulante de los procesos naturales del metabolismo del cannabis, SIN ALTERARLO, incrementando una actividad enzimática y proteínica muy específica y determinante para la biosíntesis de los cannabinoides, especialmente de THC.
Con objeto de facilitar a las plantas los medios adecuados para poder desarrollar, estimular y favorecer otros bioprecesos directamente relacionados (almacenamiento, cofactores del sustrato orgánicos e inorgánicos, enzimas, aminoácidos esenciales, etc.), hemos incorporado un extracto puro de algas marinas de la especie Ascophyllum nodosum.
CannaBioGen I+D, ha ensayado distintos productos comerciales de algas de esta especie, seleccionando las más adecuadas por la calidad y riqueza de componentes bioactivos y nutrientes, provenientes de cosechas en las aguas más ricas del atlántico norte.
La dosificación y el tratamiento adecuado, proporcionan de forma natural más de 60 macro y micronutrientes, hidratos de carbono, aminoácidos y promotores del crecimiento que incrementan el rendimiento, la floración, la calidad y el vigor en el cannabis, sin problemas de incompatibilidades ni de excesos.
El contenido en citoquininas, auxinas y giberilinas naturales estimulan la división celular y la biosíntesis de proteínas y enzimas. Las citoquininas están implicadas en todas las fases de crecimiento de las plantas, desde la formación de raíces hasta el desarrollo de los tallos, hojas y yemas florales. La influencia en el cannabis es notable, sobre todo en el momento de estimular y favorecer los procesos de defensa ante el estrés, lo que origina una mayor producción de resinas cargadas de cannabinoides sin menoscabo apreciable en el rendimiento al desarrollar cada individuo una tolerancia superior.
La estimulación en la síntesis de antioxidantes enzimáticos (Dismutasa, Peroxidasas y Reductasa principalmente) y no enzimáticos (alfa-tocoferol /Vitamina E, beta-caroteno/Vitamina A y Ascorbato/Vitamina C), protegen la membrana celular contra la oxidación y el deterioro, generando la concentración endógena de resinas.
La perfecta absorción en el momento necesario de los macro y microelementos complejados naturalmente por los aminoácidos, hace que la planta tenga un desarrollo y un vigor excepcionales. Los aminoácidos actúan también como potentes bioestimuladores del metabolismo general del cannabis, por lo que es muy necesario el aporte complementario de nutrientes en nuestra formulación para que puedan desarrollar su potencial pleno.
Las betaínas, poliaminas y oligosacáridos, también están implicadas en la estimulación del metabolismo celular. Principalmente favorecen el equilibrio osmótico de las células a la vez que las protegen, proporcionando una mejor funcionalidad sin deterioro celular apreciable. Por otro lado las poliaminas y oligosacáridos son producidos de forma natural por las plantas y de lo poco que se sabe, es que propician la producción de etileno que influye en la mejora de la calidad, maduración floral, aroma y el sabor, a la vez que reducen el gasto extra de energía que supone la fabricación de estas sustancias por la planta, cuando son suministrados desde el exterior.
Por último, aumentan la resistencia sistémica adquirida (SAR) mediante la biosíntesis de proteínas, la cual ha sido descrita como la habilidad de las plantas para "vacunarse" contra las enfermedades, insectos y el estrés, lo que motiva en el cannabis que la producción de tricomas y cannabinoides se realice sin deterioro o menoscabo biológico de otras sustancias. De este modo la biogénesis de cada individuo parece no tener fin y proporciona una alta producción floral.
En definitiva, con DELTA NUEVE se logra la mayor sinergia específica para el cultivo profesional de cannabis, con resultados visibles inmediatos que proporcionan un aumento de un 25% en los niveles de THCA y un 30% en el rendimiento exclusivo de la floración, en CUATRO FASES distintas:
Bioestimulación general de todos los procesos metabólicos en el Cannabis sativa L, mediante la incorporación selectiva de las sustancias justas y precisas para esta especie vegetal.
Promoviendo y facilitando la producción de terpenos y cannabinoides precursores (Pirofosfato de Geranilo y Cannabinogerol, principalmente) de la biosíntesis del THCA (Ácido Tetrahidrocannabinólico).
Dos sustancias específicas actúan como cofactores del fermento del sustrato en la catálisis enzimática del THCA, aumentando la producción de esta enzima.
Activación y estimulación selectiva de la proteína enzimática "sintasa THCA", indispensable para la producción de THC.